Explorar el ADN, desarrollar tecnología para abordar enfermedades, descubrir nuevos planetas, entre otras áreas. Las mujeres españolas tienen el potencial para destacar en los campos de la ciencia y la tecnología. Solo necesitan superar el temor a intentarlo. Así lo afirmaron el viernes pasado Raquel Fernández Elices, Paloma Aragonés, Pilar Marín, Sandra Urbano, Angélica Benito e Isabel Moreno durante la charla-coloquio «Soy científica…», llevada a cabo en el HUB232 de El Cantizal, en Las Rozas, en conmemoración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la ciencia, celebrado cada año el 11 de febrero.

Al evento, organizado por el Ayuntamiento de Las Rozas a través de la concejalía de Economía, Innovación y Empleo, asistió su responsable, Alba Monteiro, que dio la bienvenida a público y ponentes. La mañana comenzó con un vídeo inspirador de Sara García, astronauta de European Space Agency (ESA) e investigadora oncológica. Tras este, Mayte Pérez Cidoncha, divulgadora, comunicadora y creadora del proyecto divulgativo “Eres ciencia”, presentó a las ponentes de la mesa redonda
que supuso el comienzo de una jornada en la que se reconoció el papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y tecnológica y que siguieron con atención los alumnos y profesores alumnado de los colegios Zola, Santa María de Las Rozas, Los Peñascales, Cristo Rey, Gredos San Diego y de los IES Federico García Lorca, Las Rozas I y Carmen Conde.

Seis mujeres ponentes en la mesa redonda

Raquel Fernández Elices, licenciada en Farmacia y coordinadora de Proyectos de la Fundación Instituto Roche, transmitió en todo momento mensajes de ánimo hacia aquellos estudiantes que se plantean estudiar carreras relacionadas con el ámbito sanitario. A estos les encomendó “dejar de lado los egos y poner en el centro a las personas” para convertirse en buenos profesionales.

En la misma línea, Paloma Aragonés, médico especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología por la Universidad Complutense, trató de despertar en ellos el interés por estas ramas. Según recordó, los hospitales y centros de salud necesitan profesionales urgentemente para cubrir todas las demandas sanitarias de la población.

Pilar Marín, catedrática de Física de Materia Condensada de la Universidad Complutense y directora del Instituto de Magnetismo Aplicado, ilusionó a los alumnos al hablarles de los proyectos tecnológicos en los que está inmersa, creados con el objetivo de ayudar a pacientes con patologías graves.

Sandra Urbano, estudiante de 4o año de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Carlos III, y antigua alumna del Instituto El Burgo – Ignacio Echeverría, consciente de las dudas que acompañan a los alumnos de 3o y 4o de la ESO, dadas las importantes decisiones que deben tomar con respecto a sus caminos profesionales, les alentó recordando que nada es definitivo, y si es necesario se puede cambiar de estudios si no es lo que se esperaba. “Daos la oportunidad de errar, de probar”, sugirió Angélica Benito. La doctora en Matemáticas por la Universidad Autónoma de Madrid y vicesecretaria de la Real Sociedad Matemática Española habló sobre su ingreso en la carrera y calmó a los estudiantes más indecisos. “Sigo probando, cada día, a ver si me gustan las Matemáticas”, reconoció.

Por su parte, Isabel Moreno, graduada en Física y Máster en Meteorología y Geofísica, dejó claro su compromiso con el cuidado al planeta frente al cambio climático. La directora y presentadora del programa “Aquí la Tierra”, de TVE, también subrayó la importancia del rigor y la información veraz a la hora de dar noticias de carácter científico-tecnológico.

Ciencia con un plátano

Tras un breve almuerzo, llegó el turno del alumnado, que tuvo que demostrar su talento para la ciencia en un taller práctico. Raúl Alelú, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y director de la división clínica del laboratorio Ever3, presentó, junto a Cristina Izquierdo y Beatriz Herranz, doctorandos e investigadores de la universidad, el taller de análisis de muestras de ADN de plátano. A ellos se incorporaron Álvaro Monago, Amalia Úbeda e Irene Herruzo, también doctorandos e investigadores, para ayudar a alumnos y profesores con el reto planteado.