La pandemia que se ha extendido por todo el mundo ha paralizado la actividad social y económica también en nuestro país, y Las Rozas, como todas las urbes madrileñas, se ha convertido en una ciudad de calles vacías. Los roceños han cumplido los designios concebidos para el estado de alarma y han cumplido las directrices esbozadas por el Gobierno de España. De forma admirable, responsable y civilizada, se han quedado en casa.
725 casos confirmados
El virus COVID-19 ha dejado en la localidad un total de 725 casos confirmados, con 83 de ellos comprobados en los últimos 14 días. Por indicación del alcalde, José de la Uz, el Pleno celebrado el 30 de abril, comenzó guardando un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas y anunció que habrá un homenaje para ellos. También se les dedicará un espacio público en la ciudad «para que siempre estén en nuestra memoria».
Durante los paseos permitidos, o las salidas para adquirir elementos esenciales como alimentos o productos farmacéuticos, los roceños han reflejado imágenes de su ciudad, de unas calles que parecen sacadas de una novela o una película distópicas. El vacío se apodera de sus plazas y calles, de sus parques, de sus iglesias y de sus carreteras.
La fase 0 de la desescalada
La Fase 0 de la desescalada ha comenzado con la reapertura de pequeños comercios, peluquerías o restaurantes que venden comida para llevar. Desde el día de hoy, entra en vigor en España la denominada fase 0 de la desescalada. Se permite la apertura de restaurantes y cafeterías que puedan servir pedidos para llevar que se realizarán mediante cita previa.
También abren los comercios de hasta 400 metros cuadrados, en los que se atenderá con cita previa, atención individual y una distancia mínima de 2 metros. Estos establecimientos deberán desinfectarse dos veces al día y disponer de dispensadores de gel hidroalcohólico. Es obligatorio durante esta fase el uso de mascarilla en trayectos de transporte público.
En la misma línea de mantener las fuerzas que nos requieren a todos estar confinados, el alcalde de Las Rozas, José de la Uz, compareció para dar un balance de situación del municipio, con respecto a la crisis. En la sesión del Pleno, retransmitida por videoconferencia, el alcalde señaló: «Creemos que los cargos públicos debemos ser los primeros en dar ejemplo y aprovechar todas las ventajas que nos brindan las nuevas tecnologías para seguir cada uno en su casa y aportar nuestro granito de arena en esta crisis”.
Centros de atención a los vecinos
En otro ámbito, Navalcarbón y Las Matas, tendrán dos nuevos centros seguros de atención a los vecinos. El polideportivo de Navalcarbón y la biblioteca de Las Matas se reconvertirán en Centros de Atención al Vecino. Garantizan amplitud y las medidas de seguridad necesarias estarán equipados con cámaras lectoras de termperatura, puertas de acceso mecánicas, pantallas protectoras para los puestos de trabajo, itinerarios para garantizar la distancia de seguridad, dispensadores de gel y alfombras desinfectantes.
El Ayuntamiento ha anunciado también un plan de trabajo para que «Las Rozas genere confianza y ayude a reactivar nuestro tejido comercial y empresarial. Debemos ser un municipio referente en seguridad frente el virus para que todo el mundo pueda venir a disfrutar y consumir en Las Rozas”, aseguró de la Uz. El objetivo es conseguir un municipio libre de virus, por lo que se sigue trabajando en la desinfección de calles y espacios públicos. Aparte de un trabajo directo con el comercio local, donde se están poniendo en marcha subvenciones a las medidas de limpieza y seguridad, para generar la confianza necesaria de los vecinos.
