Alicia Mora, una joven de 22 años, nacida en Madrid construyó su infancia y parte de su adolescencia en la localidad madrileña de Las Rozas. Su unión desde los 3 años con el deporte no ha parado hoy en día. Desde los tapices realizando gimnasia rítmica y un tiempo más tarde gimnasia artística, hasta las alturas encima de una piscina. Alicia se considera una persona con grandes valores inculcados en gran medida por su constancia y dedicación al mundo deportivo.

Ha conseguido diferentes medallas y objetivos superando todos los de la propia universidad y llegando así a ser la primera española en clasificarse en los nacionales de trampolín de Estados Unidos, país que le está ayudando a crecer tanto deportiva como educativamente.

¿Cómo empezó tu unión con el deporte?

Mi unión con el deporte empezó desde muy pequeñita, yo antes de nacer me movía mucho en la tripa de mi madre, incluso le rompí una costilla y le hacía cardenales, ya sabían que iba a ser muy inquieta. Desde que salí de la tripa, no paraba de moverme, siempre estaba andando para arriba y para abajo, me caía de las sillas en clase… Me apuntaron a gimnasia rítmica con 3 años y al poco tiempo, les dijeron a mis padres que era muy altiva y que me apuntaran a gimnasia artística, lo hicieron y desde ahí empezó mi carrera profesional como deportista.

Empecé muy pequeñita, pero gracias a eso me han inculcado unos valores que yo creo que no hubiera aprendido hasta no haber sido más mayor. Otra unión con el deporte ha sido mi familia, mi padre, se dedica a correr maratones por todo el mundo, mi madre de joven era atleta y mis hermanas desde siempre han estado jugando a baloncesto, todas hacíamos natación, hemos hecho todos los deportes que te puedas imaginar… de hecho una de ellas acaba de ser campeona de España de jabalina.

¿Cómo te iniciaste en el mundo del salto de trampolín?

Una vez que dejé la gimnasia, yo estaba muy triste, los médicos me dijeron que no podía seguir, entonces yo estaba metida en un bucle, suspendí cuatro asignaturas, era como que no levantaba cabeza. Me apunté a natación para no estar sin hacer nada. Gané una carrera a la primera semana y me aburría, necesitaba algo con más adrenalina. Un día viendo el programa “Mira quién salta”, yo dije: “quiero probar esto”, llamamos y nos dijeron que era muy mayor y nos colgaron el teléfono. Le dije a mi madre: “mamá, ¿les has dicho que no soy una niña normal? Yo llevaba ya haciendo volteretas, mortales, tirabuzones… durante 5 años. Volvimos a llamar, me citaron esa misma tarde a las 16:00h y nada más terminar la prueba, me ofrecieron quedarme a entrenar ese mismo día.

¿En quién te apoyas cuando necesitas ayuda?

Cuando necesito ayuda, me apoyo sobre todo en mi madre, mis hermanas y mi psicóloga, obviamente. Cuando estoy en momentos de agobio, como ahora, por ejemplo, estoy en un proceso en el que me tengo que mudar, buscar trabajo, acabar el máster…Tengo muchas cosas que hacer y hay veces que digo, no puedo con todo, llamo a mi madre y me dice: “Alicia, paso por paso, pensando todo a la vez no vas a hacer nada”. También con mi hermana mediana, Natalia, le llamo llorando y empiezo así: “¿Qué tal? Ya vengo a desahogarme contigo”, pues cosas de hermanas.

¿Quién ha sido tu referente?

Mi referente ha sido mi madre, ella nunca, ni a mí ni a mis hermanas nos ha forzado a hacer deporte, sí que es verdad, que, si hacíamos algún deporte cuando éramos pequeñas como natación y gimnasia para no estar sentadas en un sofá de lunes a viernes haciendo deberes y así movernos un poco, pero nunca nos ha forzado, es más si no teníamos buenas notas, no íbamos a los entrenamientos. Ella siempre nos ha inculcado que los estudios siempre van antes que el deporte. Me ha acompañado a competiciones incluso fuera de donde vivíamos, nunca me ha faltado un mensaje de buenos días y buenas noches desde que estoy viviendo en Estados Unidos, y sobre todo lo que me gustaría aprender de ella es la capacidad que tiene de separar un día malo en el trabajo, yo por ejemplo si tengo un día malo en el entrenamiento, una vez este acaba, sigo dándole vueltas a ese tema.

¿En qué piensas cuándo estas en las alturas?

Cuando estoy en las alturas no pienso directamente, como piense, no hago los saltos. Estos, aparte de ser un deporte físico, es un deporte muy psicológico, a mí por ejemplo me dan miedo las alturas y mírame, si me pusiera a pensar no saltaría. Por eso, este deporte se necesita aprender desde pequeño porque hay muchos miedos psicológicos. Yo ahí arriba no puedo pensar, antes de subirme pienso en lo que tengo que hacer, en la técnica, la visualización, la preparación anterior y una vez estoy ahí arriba, me paro giro y lo hago.

¿Cuáles son los aspectos más desafiantes de esta disciplina?

La cabeza, el miedo y los bloqueos mentales, yo hay cosas que no he podido superar en ciertos saltos, entonces no he podido volver a hacerlos, gracias que puedo seguir haciendo otros. Es una pena que tengas que dejar el deporte porque no puedas avanzar psicológicamente. Es muy duro, pero si te rodeas de la gente adecuada, puedes salir adelante.

¿Qué es lo que más disfrutas de competir en el salto de trampolín?

Lo que más disfruto, no es solo la competición sino también en el ambiente en el que estás, yo, por ejemplo, acabo de terminar nacionales de Estados Unidos y estaba rodeada de mis amigas. Las competiciones suelen ser bastante largas, hay más de 40 chicas, va por rondas y saltas cada 25 minutos y entremedias puedes hablar con tus amigas, siempre que no descentres tu cabeza al 100 %, tienes que estar centrada en la competición.

“Cada competición te sorprende, de cada competición aprendes un montón, de entrenadores, de otras compañeras… son experiencias que te llevas para siempre”

¿Qué fue lo que te hizo decidirte por Estados Unidos para avanzar tanto en tu carrera profesional como educativa? ¿Sientes que has tomado una buena decisión?

El momento Estados Unidos, yo lo llevaba en la mente desde que era gimnasta. Llegó 1º de la ESO, en ese momento mi idea era quedarme y cursar mis estudios en España, de una manera tranquila sin necesidad de mudarme a otro continente, con un idioma nuevo… además, la universidad nos guardaba unas plazas para los deportistas de alto rendimiento y de mi casa a la universidad había media hora y de la universidad al entrenamiento otra media hora. En 2º de la ESO, los padres tuvieron una reunión en el CAR y la madre de una de mis compañeras de saltos, estaba sentada al lado de mi madre y le dijo que yo debería de optar a alguna de las becas, que yo valía para eso y mi madre al llegar a casa me lo comentó y al principio no me convenció, pero pasados unos días decidí intentarlo ya que no perdía nada por ello, el no ya lo tenía.

Nos pusimos en contacto con una agencia y a los días ya tenía un montón de emails de entrenadores que estaban dispuestos a ofrecerme una beca y casualidad de la vida que el primer email que me llegó es con el que finalmente me fui, con «Florida Atlantic University».Me decanté por finalmente irme a Estados Unidos porque en España, es muy difícil sacarse una carrera en cuatro años y ser a la vez deportista de alto rendimiento, porque los saltos te requieren entre 6-7 horas al día entonces no tienes tiempo para ir a clase y menos para estudiar. “Estoy muy contenta, es una de las mejores decisiones que he tomado nunca porque gracias a esto ya tengo una carrera y ahora estoy haciendo un máster”.

¿Cuál ha sido el momento más destacado de tu carrera hasta ahora?

No sabría quedarme con uno exactamente porque he tenido mucho éxito, te podría decir dos de España que fue cuando me proclamé por primera vez Campeona de España en absoluto en 3 metros y cuando quedé quinta en el Europeo Junior en 2019. De Estados Unidos, ser la primera española que iba a los nacionales de Estados Unidos dos veces consecutivas y haber batido todos los retos de la universidad mejorando cada año desde que llegué hasta ahora. Todo esto me enorgullece mucho y estoy muy contenta de hacer historia tanto en España como aquí en Estados Unidos.

«Mi principal meta ahora es clasificarme para las Olimpiadas de París 2024»

¿Qué tipo de preparación física y mental implica ser una campeona de salto de trampolín?

Obviamente lo más importante es estar en forma, hacemos mucho trabajo en seco que es como gimnasio, muchas pesas, cardio, abdominales, piernas, equilibrios, mortales en seco, se preparan con colchonetas para luego llevarlos al agua y la otra mitad es practicar los saltos en el agua empezando en el trampolín de 1 metro y si te sale bien, lo llevas a 3 metros y en plataforma pues igual, los preparas en 3 y 5 metros hasta llegar a los 10 metros.

Y mentalmente necesitas estar acompañado de una psicóloga, porque hay momentos que si no tienes a alguien experto en esto, es muy duro salir adelante porque tu mente se bloquea y no puedes saltar, es así de duro y hay mucha gente que ha tenido que dejar los saltos por problemas psicológicos. Yo gracias a Dios, he estado siempre acompañada de buenos profesionales de este ámbito.

¿Cuáles son tus metas y aspiraciones futuras en tu carrera deportiva?

Así a corto plazo, mis metas son clasificarme para las Olimpiadas de Paris 2024, que son este verano. España ha conseguido una plaza en saltos de trampolín y se decidirá en el clasificatorio olímpico que será a finales de mayo, entonces, a ver como se da, a ver si hay suerte, tengo muchas ganas. Voy a ir con la mentalidad de voy a hacerlo bien, he entrenado mucho para esto y que salga lo que tenga que salir, obviamente, no darse por vencida hasta el último salto. Yo por ejemplo siempre empiezo con el salto más fácil cosa que mis compañeras no, entonces siempre estoy abajo en la lista, pero a medida que va pasando la competición voy subiendo, mi familia siempre me dice que remonto igual que el Real Madrid.

Por último, ¿Cuál crees que es la lección más importante que has aprendido a lo largo de tu carrera?

No te rindas porque ya sea en los saltos, en el trabajo, en los estudios… busca la manera de no rendirte, solo puedes controlar lo que esté en tus manos, no puedes controlar lo que hagan los demás, busca soluciones siempre.

A mí por ejemplo aquí en la universidad me dan mucha flexibilidad, me fui a nacionales y la semana anterior a regionales, estuve como 3 semanas sin ir a la universidad y los profesores me han dicho que, sin problema, que cuando pueda envíe los trabajos cosa que les agradezco mucho porque hay veces que no puedo más, por eso es tan importante tener a gente buena y positiva a tu lado, porque te ayudan a pensar, Alicia, sigue adelante.

Otra frase motivadora que me recuerda a mi madre y que tengo en mi casa de España es: “Cuantas más piedras encuentre en mi camino, más grande será mi castillo” a lo que yo reflejo que cuantos más obstáculos tenga en mi camino, mejor dotada voy a estar para superar las circunstancias.