Lourdes Atrio Bermejo es la Directora General del Colegio Balder de Las Rozas. En septiembre de 2020, tenía un gran reto por delante: que saliesen adelante las clases inmersos en una pandemia. Hoy, puede decir, que con trabajo y constancia de todos han conseguido que el curso escolar haya sido todo un éxito. Hemos querido conocer cómo ha sido este año en el mundo escolar.
¿Cómo han ido estos dos primeros trimestres del año?
El resumen es muy positivo. En septiembre, todos pensábamos que los colegios tendríamos que cerrar a los diez días de abrir, pero las medidas de seguridad dieron sus frutos y terminamos el primer trimestre con todas las aulas abiertas sin ningún confinamiento.
El segundo semestre comenzó bien y, salvo dos aulas que tuvieron que guardar cuarentena, no ha habido más incidentes, ahora encaramos la recta final del curso con confianza, pero sin bajar la guardia.
¿Fue complicado el comienzo?
Sí lo fue. La gran cantidad de medidas de protección, la incertidumbre, la necesidad de reorganizar espacios, responsables y nuevas actividades junto con el temor a los contagios, hizo difícil el comienzo, pero dicen que en los momentos difíciles se demuestra la calidad humana y podemos decir que tanto profesores, como personal no docente, familias y alumnos, hemos unido esfuerzos para cuidarnos unos a otros.
¿Se esperaba en el comienzo que las cosas iban a salir como han salido?
No, en septiembre nadie habría apostado por terminar el primer trimestre, y aquí estamos casi terminando el curso.
Se decía que los niños iban a contagiarse en las clases, ¿ha sido así? ¿o los casos han sido significativos?
La verdad es que ese era el gran temor. La realidad ha demostrado lo contrario. En Infantil, que aún no llevan mascarillas, era donde había más temor al contagio y no ha habido ningún caso.
En Primaria, donde los grupos burbuja no necesitan guardar la distancia de seguridad, aunque sí deben estar con mascarilla, también se ha mantenido la normalidad, si bien se ha hecho cuarentena en dos aulas, no ha habido contagios significativos al igual que en Secundaria.
¿Los niños han sabido comprender lo que estaba ocurriendo?
Los niños nos están dando una gran lección. Ellos son los grandes perjudicados con todas las medidas. No pueden jugar con los amigos de otras clases, disponen de menos espacio de recreo, a partir de los 6 años tienen que llevar mascarilla durante todo el día, en las clases, patios y actividad de Educación Física, además de múltiples lavados de manos, uso de gel, desinfección de mesas… En fin, su mundo ha cambiado y ellos lo van asumiendo como pueden según las edades.
¿Cómo ha sido su comportamiento?
Yo diría que ejemplar. Además de todas las medidas mencionadas, hay que recordar que han pasado todo el invierno con las ventanas abiertas y no hemos recibido ninguna queja por su parte, han asumido que era por su protección y lo han aceptado como el resto de restricciones a las que llevan sujetos todo el curso. No podemos pedirles más.
¿Y el de los profesores?
Como era de esperar, con una gran madurez. En todo momento han estado a la altura de las circunstancias, venciendo su propio miedo al contagio, pues no nos olvidemos que ellos son quienes están en el aula con los grupos de alumnos y con su esfuerzo y buen hacer, han conseguido poner orden y convertir en rutina todo un conjunto de medidas que hace unos meses veíamos como la representación del caos.
¿Cómo se han adaptado? ¿Se ha notado mucho cambio en la docencia?
La adaptación ha sido constante desde el primer día del confinamiento. El inicio de curso nos reservaba otra sorpresa. No habíamos contado con los alumnos que, por razones de seguridad, debían guardar cuarentena pero no podían quedarse sin sus clases, por lo que en muchas ocasiones, ha habido que trabajar con un sistema híbrido manteniendo alumnos de forma presencial y on-line.
Ha habido que adaptar la metodología, evitar compartir algunos materiales, olvidarnos por este curso del aula-asignatura y de actividades tan divertidas como los scape-room, pero los profesores siguen formándose, aprendiendo nuevas formas de enseñar e introduciendo nuevos elementos tecnológicos para seguir manteniendo el interés de los alumnos a pesar de las dificultades.
«Los contratiempos y dificultades nos han hecho más fuertes»
¿Se ha podido sacar algún aspecto positivo de este curso tan diferente?
Siempre se aprende de cada experiencia. Nos hemos dado cuenta de que, como comunidad escolar, hemos sido capaces de enfrentarnos a la incertidumbre, los contratiempos y dificultades y eso nos hace más fuertes.
Por otra parte, combinar tecnologías para poder atender a alumnos que tienen que estar en casa por un tiempo, abre un abanico de posibilidades ante el futuro donde cualquier niño, podrá seguir sus clases en tiempo real si no le fuera posible asistir al colegio por cualquier motivo.
¿Qué ha sido lo más complicado?
Sin duda el inicio, organizar, preparar todas las medidas y tener todo a punto para el primer día de clase, ha sido lo más estresante.
¿Cómo se espera que sea el siguiente curso académico? ¿Se mantendrán las medidas?
Queremos ser positivos y pensar que el próximo curso se podrán relajar algunas medidas, aunque como esto no depende de nosotros, seguiremos manteniendo las medidas que marquen las autoridades sanitarias en cada momento.
Lo importante es salir de esta crisis cuanto antes y que todos lo hagamos en las mejores condiciones. Después de todos los esfuerzos realizados, merece la pena aguantar un poco más si fuera necesario para cerrar definitivamente esta situación.