Hablamos con Isabel Polanco Andrés, alumna del Colegio Balder, sobre los métodos de estudio del centro, su participación en el Congreso Escolar Científico Tecnológico ‘Las Rozas STEAM’ y sobre el Premio a la Excelencia Eductiva que ha recibido recientemente.
¿Cómo es tu día a día en el Colegio Balder? ¿Cuáles son las asignaturas que más te interesan o las actividades que más te gusta llevar a cabo?
Yo estoy en 4º ESO por lo que entro a clase todos los días a las 9h. Por la mañana tengo tres horas de clase, seguidas por un pequeño descanso de 25 minutos. A continuación, dos horas más, y la pausa para comer y descansar. Para finalizar tengo una clase más, menos los martes y jueves que son dos. En general, los días son bastante tranquilos, ya que el Balder es un colegio pequeño con pocos estudiantes, y no suele haber discusiones ni peleas. Desde mi punto de vista siempre hay un ambiente relajado, familiar y cómodo.
Las asignaturas que más me interesan son, sin duda, matemáticas y física; y en cuanto a las actividades, me gustan sobre todo los experimentos prácticos en los laboratorios, las pequeñas competiciones entre toda la clase y los ejercicios que implican a otros cursos. La variedad y originalidad de las actividades del colegio es una de las cosas que más me gustan de este.
Ha sido un año académico intenso para ti que ha culminado con una fantástica y merecida recompensa ¡El Premio a la Excelencia Educativa! ¿Cómo ha sido esa experiencia y cómo te sientes al haber conseguido este mérito?
La experiencia me gustó muchísimo, la disfruté un montón. Aparte de dar los premios, vino un grupo de música a tocar unas canciones muy bonitas, el alcalde nos dedicó unas palabras sumamente conmovedoras, y lo que más me marcó, fueron unos discursos que dieron unos estudiantes universitarios que habían recibido este mismo premio hace varios años. Al haber estado en nuestro lugar hace relativamente poco, sabían perfectamente nuestras sensaciones en ese momento, y supieron fácilmente emocionarnos y a la vez motivarnos a seguir así.
Personalmente, estoy muy contenta por el premio. Me siento orgullosa de mí misma, y además tremendamente agradecida con todos mis profesores que me han ayudado a ir consiguiendo mis objetivos.
Durante este curso, también has participado en otros proyectos relacionados con diferentes áreas. Uno de ellos fue el Torneo de Lectura en Público organizado por el Ayuntamiento de Las Rozas. ¿En qué consistió este evento y cómo os preparasteis para ello?
Este Torneo tiene dos modalidades: lectura individual o grupal. Yo participé en la de grupos junto con tres compañeros de mi colegio.
El evento consistía en leer en voz alta, frente a un jurado, dos textos: uno obligatorio que nos enviaron varias semanas antes, y otro opcional que pudimos escoger nosotros mismos. El objetivo era leer con la entonación, fraseo, ritmo y pausas apropiadas para dar a entender la lectura de la mejor manera posible. Además, como dificultad extra, determinaron un tiempo de lectura al cual nos debíamos ajustar.
Los cinco mejores colegios pasaron a la final, en la que tuvimos que presentar nuevamente dos textos: uno opcional que elegimos con antelación, y otro que nos dieron el mismo día de la exposición, para el cual tuvimos tan solo 1 hora de preparación.
Antes del Torneo, salíamos a ensayar, como poco, un par de horas a la semana con nuestra profesora de lengua Belinda. Cuando nos daban los textos, lo primero que hacíamos era una lectura general para entender y dar sentido al texto, y a continuación, lo dividíamos equitativamente en 4 partes, y por último lo íbamos leyendo varias veces el alto mientras nos corregíamos entre todos.
Otra de tus intervenciones ha sido en el Congreso Escolar Científico Tecnológico ‘Las Rozas STEAM’ (Las Rozas Next). Junto a tus compañeros, presentaste un trabajo de investigación relacionado con los hábitos de vida saludables en la adolescencia. ¿En qué consiste?
La idea principal de nuestro estudio era determinar en qué ámbitos se podrían ver beneficiados los adolescentes si llevaran un estilo de vida más saludable. Para ello, lo primero que hicimos fue enviar una encuesta a 175 alumnos de distintos cursos del Centro Escolar Balder. Por una parte, les hicimos 5 preguntas sobre distintos aspectos de su vida, como si tenían una buena gestión de la ansiedad o si poseían grandes relaciones sociales con sus compañeros. Por otro lado, les preguntamos si llevaban a cabo una serie de hábitos beneficiosos para la salud, como dormir más de 8 horas diarias o llevar una alimentación equilibrada.
Una vez obtenidos los datos, utilizamos el método de CHI cuadrado para determinar la dependencia o independencia entre los hábitos saludables y los aspectos de la vida de los adolescentes. Si un hábito y un aspecto de la vida eran dependientes, quería decir que estaban relacionados, y si uno se diera, sería más probable que el otro también.
¿Por qué os decantasteis por el método del chi cuadrado para realizar este estudio de metodología científica?
El método de CHI cuadrado es un proceso estadístico que determina si dos variables son dependientes o independientes comparando los “valores esperados” (los resultados que se hubieran producido si se hubiera dado una situación totalmente aleatoria), con los valores obtenidos (en este caso los de la encuesta).
Esta herramienta la vimos a principio de curso en el Maker de Matemáticas, un proyecto de Altas Capacidades del colegio, y nos pareció muy interesante. No era un método muy conocido, por lo que creímos que sería una buena idea utilizarlo para nuestro estudio, en vez de uno más convencional.
¿Cuáles han sido las principales conclusiones de la investigación? ¿Qué aplicaciones prácticas podría tener este estudio?
Las conclusiones primordiales que extrajimos fueron que si los adolescentes llevásemos un estilo de vida más saludable, seríamos más propensos a gestionar de manera positiva nuestro estrés, a poseer mejores vínculos personales con nuestros compañeros, y a ser más responsables con el medio ambiente; sin embargo, también comprobamos que el implementar hábitos sanos en la vida de los jóvenes, no tiene por qué influir ni en sus resultados académicos ni en su esperanza de realizar una profesión exitosa en un futuro.
Por otro lado, como aplicación práctica del estudio, nosotros propusimos una serie de medidas que podrían implementarse en los centros educativos para la adopción de costumbres saludables por parte de los jóvenes. Por ejemplo, en relación a la actividad física, dimos como idea aumentar la participación en eventos deportivos como carreras solidarias u olimpiadas municipales, lo cual fomentaría no solo el deporte, sino también la enseñanza de valores como la cooperación o competitividad sana.
¿Cómo te sientes al haber expuesto este trabajo en el I Congreso Científico-Tecnológico? ¿Tendrías algún consejo para los alumnos del Colegio Balder que estén interesados en la ciencia y quieran participar en este evento en un futuro?
Me siento, sobre todo, muy agradecida de haber tenido esta oportunidad. Personalmente, el hacer una ponencia delante de tantas personas, me ha ayudado muchísimo a mejorar mis habilidades comunicativas y, a su vez, a incrementar la confianza en mí misma. Para mí, ha sido una experiencia super enriquecedora, en la que además de haber aprendido sobre distintos ámbitos de la ciencia y la comunicación, he podido conocer a otros alumnos con intereses muy parecidos a los míos. Por esto mismo, recomiendo participar en este Congreso a todos los estudiantes que estén interesados en campos como la tecnología, la biología, o la estadística, y que a su vez deseen mejorar sus exposiciones orales. Desde mi punto de vista, el saber hablar en público es una de las habilidades más importantes y útiles para la vida diaria, y este tipo de eventos son una perfecta oportunidad para desarrollarla. A los alumnos que pretendan participar en años siguientes, les aconsejo que escojan un tema que les guste, y con el que se sientan cómodos, ya que van a tener que exponerlo y defenderlo. Y, además, que no tengan miedo a la hora de presentar, ya que es una experiencia de la que solo van a sacar cosas buenas.
Y ¿cómo te planteas tu futuro académico? Tanto en los años que te quedan para completar tu periodo escolar (Bachillerato), como más adelante (estudios universitarios, empleo…).
Como próximo paso, quiero hacer el Bachillerato Científico-Tecnológico con las optativas de física y dibujo técnico. En cuanto a los estudios universitarios, me gustaría realizar o la carrera de Matemáticas o la de Física, al ser los dos campos que más me atraen e inquietan. Si no, otra de mis opciones es hacer algún tipo de Ingeniería.
Por último, en relación al mundo laboral, me llama mucho la atención el ámbito de la investigación. Creo que es el sector en el que más me gustaría trabajar y donde más cómoda me sentiría.
Foto de portada: Ruth Moyano Moreno