El 15 de septiembre de 2019 ya ha quedado grabado a fuego en la historia deportiva de nuestro país. Es la fecha en la que la selección española masculina absoluta de baloncesto se ha proclamado, por segunda vez, campeona del mundo. Buena culpa de este éxito se ha debido a dos hermanos que, antes de demostrar su talento y esfuerzo en la competición más exigente del mundo, la NBA, ‘tiraron’ sus primeras canastas, siempre con esa sonrisa perenne que les caracteriza, en las pistas de la localidad madrileña de Las Rozas. Estamos hablando de ‘Willy y ‘Juancho’ Hernangómez.
Hay un refrán español que dice que ‘de casta le viene al galgo’ y se puede aplicar a la perfección a estos dos roceños. Tanto su madre, Margarita ‘Wonny’ Geuer, como su padre, Guillermo Hernangómez, despuntaron en el baloncesto profesional español. ‘Wonny’, de origen alemán, acumuló 158 internacionalidades con ‘la roja’ y en su palmarés figuran un quinto puesto en las Olimpiadas de Barcelona de 1992 y el oro en el Europeo de 1993, mientras que el padre de los dos campeones llegó a jugar una temporada con el primer equipo del Real Madrid. Está claro que el ‘gen baloncestístico’ corre por partida doble en la sangre de Willy y Juancho, y por tal motivo, Willy decidió llevar el apellido de su madre en el recién finalizado Mundial de China.
Guillermo Gustavo (el nombre real de Willy) es el mayor de los dos hermanos Hernangómez, si bien ambos llegaron a la NBA el mismo año, 2016. Juancho (Juan Alberto), fue elegido por el draft de ese año en el puesto número 15 de la primera ronda por los Denver Nuggets, equipo en el que milita actualmente. Willy ocupó la posición 35 de la segunda ronda un año antes, en 2015, siendo los Philadelphia 76ers quienes se hicieron con sus derechos. Sin embargo, nunca llegó a debutar con dicho club ya que dichos derechos fueron traspasados de inmediato a los New York Knicks, franquicia a la que llegó un año después, tras jugar una temporada en el Real Madrid. No duraría mucho en ‘La Gran Manzana’, dado que en febrero de 2018 fue transferido a Charlotte Hornets, donde arrancará la próxima temporada. Hay que añadir que Willy y Juancho no están solos en EE.UU., ya que desde el verano pasado su hermana, Andrea, decidió emprender también la aventura americana y desde entonces juega, por supuesto al baloncesto, en el equipo de la Universidad de Fairfield en Connecticut.
En cualquier caso, siempre que pueden vuelven a casa y casi todo el tiempo que están en España lo pasan en Las Rozas. Además de todos los vínculos familiares y afectivos que les unen con la localidad del norte de Madrid, se une también el hecho de que allí organizan, cada verano (este año tuvo lugar la segunda edición), el ‘Campus de Baloncesto Hermanos Hernangómez – CB Las Rozas’. Allí, a lo largo de dos semanas, niños y niñas de entre 7 y 17 años pueden entrenar y vivir el baloncesto desde dentro en un entorno idóneo para la práctica de este deporte. No en vano, las actividades se desarrollan en el Polideportivo San José de Las Matas y en el colegio San José de Las Matas, mientras que el alojamiento de los participantes está ubicado en el URBAN CAMP Complejo educativo y Medioambiental de Las Rozas. Uno de los objetivos por los que los Hernangómez se decidieron a crear este campus era acercar no sólo su baloncesto, sino su ciudad, a toda España. Ambos jugaron en las categorías inferiores del CB Las Rozas y ésta era una de las formas de contribuir con el lugar que los vio crecer y formarse.
Ahora, ya como flamantes campeones del mundo, pasarán unos días en España antes de regresar a las disciplinas de sus respectivos equipos. Tendrán tiempo de celebrar merecidamente lo conseguido y de descansar junto a sus seres queridos en esta bella urbe de la Sierra de Madrid, donde el próximo martes 24 se les recibirá de manera oficial por su hazaña en China. De hecho, el alcalde de Las Rozas, José de la Uz, ya ha adelantado que un espacio público-deportivo de la ciudad llevará el apellido Hernangómez en homenaje a los campeones del mundo y a toda su familia.
Queda por ver cuándo volverán a jugar en España los dos hermanos, porque la pregunta relativa a cuándo pasearán de nuevo por Las Rozas está más que resuelta. Siempre que puedan.