El Área Representativa del Puente del Retamar se encuentra en Las Rozas y supone un espacio representativo del ecosistema de ribera característico del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su entorno.
El Puente del Retamar data de finales del siglo XVII. Este hermoso puente está situado sobre el río Guadarrama en el camino del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, paso obligatorio para ascender desde Las Rozas a Galapagar y Colmenarejo.
Al parecer, los orígenes de Las Rozas pudieron tener lugar en esta zona ya que según el historiador Javier Calvo, experto en el municipio, en el Puente del Retamar pudo existir un pequeño asentamiento entre los siglos VI y VII. Existirían referencias arqueológicas que pueden avalarlo.
La estructura se encuentra incluida dentro del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Las Rozas. Según figura en el documento, se trata de un “elemento destacado” tanto por sus “dimensiones como por su belleza y buena construcción”.
La decisión de levantar un puente en esta zona se tomó durante el gobierno de el Marqués de la Ensenada (1702-1781). Fue construido en el contexto de las obras del Real Camino de Castilla y Galicia, con el objetivo de hacer transitable el paso del Guadarrama a los carros.
Cerca del enclave donde ahora se asienta el puente estuvo la antigua aldea de Santa María de Retamar, fundada por repobladores madrileños en la primera mitad del siglo XII.
Labrado entero con sillares de granito, se apoya en siete arcos de medio punto de 8,40 metros de luz, bastante esbeltos y separados por seis tamajares. Con respecto al tablero, su anchura es aproximadamente de 6,50 metros.
Se ubica en las proximidades de la urbanización Molino de la Hoz, junto a la carretera comarcal M-505, el límite de los términos municipales de Las Rozas y Galapagar.
El Área Representativa dispone de mesas, bancos, aparcamiento de fácil acceso, zona de juegos infantiles, señalización etc.