Este martes, dan comienzo los trabajos previos de soterramiento de la línea eléctrica aérea y de media tensión, que transcurre entre las cercanías de la calle Clara Campoamor y el polideportivo de Navalcarbón. A esta zona natural se la conoce como Dehesa de Navalcarbón.
Después de la realización de las canalizaciones e instalaciones subterráneas necesarias, se procederá al desmontaje de la línea actual. En concreto, se trata de aproximadamente 640 metros de cableado, que se sustenta sobre 8 torretas metálicas que también serán desmontadas.
Reducción del impacto ambiental
El objetivo de la intervención es reducir de forma radical el impacto ambiental de la instalación, ubicada en una zona natural; al tiempo que se minimiza la peligrosidad de la actual línea expuesta, tanto desde el punto de vista de seguridad frente a incendios como desde el impacto sobre la fauna del entorno natural e incluso para las personas. Además, se aprovechará la realización de la nueva canalización para extender fibra óptica. Dará servicio a las instalaciones del nuevo Centro del Medio Ambiente de Las Rozas, ubicado en las inmediaciones del inicio de la línea aérea actual.
“Hemos puesto en marcha iniciativas para el desmontaje de líneas de cableado aéreas en diferentes puntos del municipio que poco a poco van dando sus frutos. Recientemente se han realizado trabajos en la zona de La Marazuela y en Las Matas; que han supuesto el soterramiento de varios cientos de metros de cables y que además continúan en marcha, y hoy vemos cómo arranca este nuevo proyecto para eliminar las líneas y las torretas de una de las zonas naturales más emblemáticas de nuestro municipio, la Dehesa de Navalcarbón. Seguimos trabajando para eliminar los cables de nuestro paisaje natural y urbano; y esperamos continuar celebrando en breve el inicio de nuevas actuaciones”, ha declarado el alcalde de Las Rozas, José de la Uz.
Presupuesto y plazo de ejecución en dos fases
En cuanto a los plazos previstos, los trabajos, licitados por un importe de 178.500 euros, se desarrollarán en dos fases. La primera de ellas, que supone la realización de las canalizaciones e instalaciones subterráneas necesarias, se prolongará durante un periodo aproximado de cuatro semanas. En cuanto estén disponibles las autorizaciones necesarias, ya solicitadas, se podrá afrontar el desmontaje de la línea aérea actual. Las estimaciones de los técnicos del Ayuntamiento de Las Rozas fijan en el entorno de enero o febrero del próximo año la fecha en la que se podrán realizar estos trabajos; que no supondrán más de una semana.