Las fiestas de San Miguel 2021 en Las Rozas han sido un éxito de público, pero sobre todo, en materia de seguridad. Los más precavidos podían temer que unas celebraciones con tal afluencia de público, podrían terminar con un incremento notable de contagios. Pero en este momento en el que la región madrileña recupera la práctica normalidad, con la caída de la mayoría de las restricciones, desde este lunes 4 de octubre, el comportamiento de los roceños ha sido ejemplar. Después de un año y medio de restricciones y confinamientos, los vecinos han demostrado civismo y las instituciones criterio y rigor en sus decisiones.

El dispositivo de seguridad para conseguir que se celebraran sin incidentes graves las fiestas patronales de Las Rozas, ha estado formado por más de 250 agentes, entre guardia civil y policía municipal, que han mantenido el orden para que todo el mundo pudiera disfrutar de estas fechas de forma libre y sin preocupaciones.

Este mecanismo público de seguridad incluía el control de carreteras y transporte público, además de filtros tanto fuera como dentro del recinto ferial, con cacheos selectivos e identificación aleatoria de asistentes. En las puertas, varias unidades caninas estaban dedicadas a la detección de explosivos o drogas, e incluso drones que vigilaban desde el aire. De esta forma, la meta se ha conseguido, unas fiestas de San Miguel sin incidentes notorios y dispuestas para la diversión de vecinos y visitantes.

Los vecinos, entre ellos la asociación Vecinos de Las Rozas, han reseñado este hecho en sus redes sociales y han agradecido la profesionalidad y el trabajo en equipo de Policía Local, Guardia Civil, Samer PC Las Rozas y Protección Civil Las Rozas.

Dispositivo anti botellones

Las noches del fin de semana han transcurrido tranquilas hasta los últimos conciertos de bandas tan consagradas como MClan o Ana Guerra, que han cerrado la cartelera musical. El amplio dispositivo de la Policía Local y Guardia Civil para evitar botellones ha dado sus frutos y se han controlado pequeñas de estas reuniones para beber, nada fuera de lo habitual en este tipo de fiestas, incluso menos que en otros años.

El civismo y la seguridad frente al Covid-19 que ha demostrado la ciudad de Las Rozas, ha sido todo lo contrario a lo que ocurrió recientemente en el Parque de Berlín del distrito de Chamartín en la capital. Allí, el fin de semana anterior, cerca de mil personas fueron desalojadas de un macrobotellón en el que los jóvenes se concentraron sin mascarilla y sin guardar la distancia recomendada por las autoridades sanitarias. Esa concentración terminó con un joven apuñalado en el costado izquierdo que fue hospitalizado con pronóstico grave, y cuatro presuntos agresores de 23, 21, 20 y 28 años detenidos.

A pesar de la magnífica resolución de las fiestas, una tarea en ningún momento sencilla, y que apela tanto a las instituciones como a las propias decisiones de cada uno de nosotros, como vecinos de la ciudad; el hecho trágico lo protagonizó un joven armado. A las puertas del recinto ferial, fue detenido al portar un cuchillo de grandes dimensiones, pero la buena labor de las fuerzas de Seguridad permitió que todo se desarrollara con normalidad. No ha habido más incidentes, salvo alguna pelea de incívicos de poca entidad.

Una decisión complicada que resulta exitosa

Desde este periódico, y a la vista del agradecimiento que han mostrado los vecinos a través de Twitter, Facebook, Instagram y otras redes sociales, valoramos como una buena decisión; el riesgo que tomó el Ayuntamiento con la celebración de estas fiestas patronales de 2021, una determinación arriesgada, pero perfectamente ejecutada. Lo más fácil habría sido cancelarlas, pero decidieron apostar por lo más difícil. En este sentido, hay que tener en cuenta que los consistorios de otros municipios han decidido suspenderlas y se han echado de menos.

Así, vemos una vez más, cómo el civismo, el respeto de las recomendaciones sanitarias y hacia el prójimo; y la responsabilidad propia de cada uno, en colaboración con el valioso trabajo de las instituciones y de las fuerzas de Seguridad; nos permite disfrutar de fechas imprescindibles en el calendario roceño, como estas fiestas de San Miguel 2021, de las que ya pensamos en su edición 2022.