Pasar por los contenedores de la ciudad y ver la acumulación de basuras, muebles y todo tipo de objetos fuera de ellos, es a lo que se enfrentan los vecinos de Las Rozas. No se sabe muy bien si se debe a la insuficiencia de contenedores para el número de roceños que los utiliza, o que todavía hay quienes desconocen el significado de convivencia y civismo. Pasear por las calles y toparse con este tipo de montañas de residuos, decepciona a los vecinos y vecinas que se preocupan en mantener la ciudad lo más limpia posible.

Había una frase muy típica, que se solía escuchar entre las personas mayores, que decía que «si esto lo hace en la calle, ¿qué hará en su casa?». Y así es, también se podría aplicar en este contexto. ¿Tendrán sus casas como si de un vertedero se tratase o lo tendrán como una patena porque prefieren compartirla en la calle con todos sus vecinos? Sea lo que fuere, esa no es la mejor manera de mostrar su generosidad.

Hay quienes piensas que no es un problema de ciudadanos, si no más bien de tipo administrativo. Si fuese el segundo caso, habría que preguntar al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria. Quizás, el número de contenedores podría aumentar o quizás la frecuencia de recogida tendría que ser más alta.

Lo que está claro es que nosotros como ciudadanos debemos dar ejemplo. Por el bien de la ciudad pero, sobre todo, por el bien de todos.