El Ayuntamiento de Las Rozas, a través de concejalía de Cultura, que dirige Gloria Fernández, ha renovado los equipamientos escénicos del Auditorio municipal Joaquín Rodrigo y el Teatro Federico García Lorca del Centro Cultural Pérez de la Riva. Esta actualización, que ha supuesto una inversión de 34.738,86 euros, ha sido financiada a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, dentro del programa NEXT GENERATION EU.
El objetivo principal de esta inversión es mejorar la experiencia de representación y seguimiento de los espectáculos, tanto para los artistas como para los espectadores. Esta modernización abarca la iluminación, el sonido y los sistemas audiovisuales de ambos espacios, que son clave en la oferta cultural del municipio.
En el Teatro Federico García Lorca, se han instalado nuevos monitores de sonido con sistema de autoamplificación digital y focos de inundación del ciclorama. Además, se han incorporado cinco monitores de seguimiento para facilitar la supervisión de los espectáculos desde fuera de la sala.
Mejoras en el auditorio
Por su parte, el Auditorio Joaquín Rodrigo ha sido equipado con dos nuevos monitores y un amplificador del sistema Front Delay, mejorando así la calidad e intensidad del sonido. Esta actualización no solo optimiza la experiencia auditiva, sino que también reduce el gasto energético e implementa tecnologías más avanzadas. Además, se han instalado cinco nuevos televisores en el hall y otras dependencias para facilitar el seguimiento de los eventos.
Financiación y apoyo
Este proyecto ha sido posible gracias a la financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, que apoya la revalorización de la industria cultural y la modernización de las infraestructuras escénicas y musicales.
Impacto en la comunidad
Con esta renovación, los espacios culturales de Las Rozas se posicionan como referentes en la región, ofreciendo a los artistas y espectadores una experiencia de alta calidad en cada espectáculo. La mejora de las infraestructuras culturales no solo beneficia a los usuarios actuales, sino que también atrae a nuevos públicos y eventos, dinamizando así la vida cultural del municipio.