El Ayuntamiento de Las Rozas acaba de dar por terminado el operativo de riegos estivales, un plan que se pone en marcha en verano con el objetivo de mejorar el índice de supervivencia ante la escasez de agua tanto de las nuevas plantaciones como de determinados puntos de las zonas naturales y el arbolado urbano.
Para ello, se han configurado un total de seis brigadas que ha desarrollado su trabajo en dos turnos de lunes a viernes desde principios de junio hasta el pasado 15 de septiembre. Cada una de estas brigadas ha estado compuesta por un camión cisterna con 10.000 litros de capacidad y dos operarios.
“El plan especial de riego de arbolados se ha introducido en la agenda de la concejalía de Medio Ambiente como parte del esfuerzo del Ayuntamiento por proteger y mejorar el magnífico entorno natural de Las Rozas, y con veranos como el que hemos tenido este año se demuestra cada vez más necesario”, ha declarado el alcalde de Las Rozas, José de la Uz.
Para llevar a cabo este plan, desde la concejalía de Medio Ambiente se han determinado 49 zonas de actuación agrupadas en seis rutas que se han adjudicado a cada una de las brigadas, lo que ha supuesto un total de 588 intervenciones. Cada una de las zonas diseñadas incluyen desde arbolado viario hasta de colegios, pasando por determinadas zonas naturales y, sobre todo, las plantaciones más recientes, como la gran plantación de El Lazarejo o la corona forestal.
ÍNDICE DE SUPERVIVENCIA POR ENCIMA DE LA MEDIA
“Gracias a estas labores de cuidado, entre otras acciones, estamos logrando una tasa de supervivencia en las últimas plantaciones cercana al 70%, cuando lo habitual en otras zonas es que no supere tasas del 40%”, añadió al respecto el concejal de Medio Ambiente, Jaime Santamarta.
Una vez finalizado este plan especial, los técnicos de la concejalía de Medio Ambiente son los encargados de determinar si son necesarios riegos puntuales para combatir los periodos de sequía que puedan presentarse. Además, a partir de mediados de octubre -la época más idónea para ello- se afrontarán las labores de reposición necesarias para sustituir aquellos ejemplares que no hayan superado el verano o que hayan muerto por alguna enfermedad u otros problemas. Estas labores de reposición se llevarán a cabo tanto en las plantaciones de reforestación como en el arbolado urbano.