El pasado viernes 28 de enero, la Policía Local de Las Rozas atendió a la llamada de un vecino que paseando había visto lo que parecía ser una granada. Una vez asegurada la zona, localizaron el proyectil que pudiera haber quedado abandonado tras la Guerra Civil.
Los agentes municipales que acudieron al aviso comprobaron que se encontraba integra pero muy deteriorada. Le faltaban las aletas estabilizadoras. No parecía haber sido manipulada y estaba sin detonar. Encontraron la granada en el entorno la zona natural del Arroyo de la Puentecilla, fuera de los caminos de paso en un lugar de difícil acceso entre los matorrales. Así que todo indica que podrían haber lanzado la granada pero que no llegó a explotar.
Tal y como establece el protocolo, los agentes de Policía Local dieron aviso de inmediato a los servicios de la Guardia Civil encargados de la desactivación de explosivos para que procedieran a la neutralización de la carga explosiva y su retirada posterior.
El proyectil encontrado podría datar en torno al año 1933. Era la época en la que construían y montaban este este tipo de municiones y que posteriormente utilizaban en ambos frentes. Se trata de armamento fabricado en hierro y chatarra que después trasladaban a la parte de montaje para introducirles definitivamente la carga explosiva. Con ello, obtenían una munición con un calibre de 81 mm con un peso de 4 kilogramos y un alcance de hasta 3 kilómetros.
Las Rozas en la Guerra Civil
Por su situación estratégica tan cerca de Madrid y justo en plena carretera de La Coruña, numerosas referencias revelan que Las Rozas fue el enclave de numerosas batallas y luchas durante la Guerra Civil, especialmente en los años finales. Así lo demuestran las numerosas construcciones que aún se conservan en zonas naturales. Por ejemplo, la Dehesa de Navalcarbón: nidos de ametralladora, fortines, observatorios blindados, puestos de mando, etc.
Tras las labores de rehabilitación e investigación en toda la zona de la Dehesa de Navalcarbón de Las Rozas, todas estas construcciones bélicas ya se encuentran musealizadas con paneles informativos. Forman así parte del Plan Regional de Fortificaciones de la Guerra Civil (1936-1939).