Europa está en guerra. Rusia está tratando de invadir Ucrania. Miles de civiles están muriendo. Millones se están viendo obligados a emigrar, abandonando todo lo que les pertenece. ¿Cómo podemos ayudar desde aquí? ¿Cómo nos afecta la guerra a pesar de estar a tantos kilómetros?
Hemos hablado con Krystyna Pylypchuk, ucraniana de nacimiento, roceña de adopción. Lleva ya 18 años viviendo en nuestro país, está totalmente integrada, pero nunca ha llegado a romper con sus raíces.
De hecho, nos cuenta que sigue manteniendo mucho contacto con sus amigos del colegio y familiares, más aún ahora, interesándose por su situación actual en plena guerra.
Háblanos de tus orígenes y tu vínculo con Las Rozas.
En España llevo 18 años, y llevo desde 2009 viviendo en Las Rozas. Entonces me siento roceña porque es donde donde más he vivido.
Y bueno, pues mis vínculos son mis amigos del colegio, amigos de familia y que tengo ahí, con los que obviamente ahora mantengo contacto a diario, veo si se conectan a Facebook todo el rato, mirando si tienes el doble check de leído…
En Kiev tengo contactos en varios barrios, con mi madrina en un barrio, con amigos en otros… Me cuentan historias un poco diferentes, porque en algunos escuchan más bombardeos.
Por ejemplo, el primer día se pasaba muy mal en Obolon porque ahí se disparaba mucho, porque había saboteadores. Los primeros días no se podía salir a la calle, porque te podías llevar un tiro de buenas a primeras.
De una vida normal, como tú y yo estamos aquí, al día siguiente, no puedes salir a la calle. Es que es muy difícil imaginarlo.
A mis amigas que están allí intento tranquilizarlas, pero no me van a escuchar, porque es que no es lo mismo estar dando consejo desde una situación de tranquilidad, de normalidad, de seguridad.
Está claro que sigues muy vinculada a algunas personas que viven en Ucrania a pesar de llevar tantos años viviendo fuera. ¿El contacto que mantienes es por la situación actual o ya lo tenías anteriormente?
Sí. De vez en cuando venían a visitarnos.
Algunas amigas, con suerte, han salido de Ucrania a visitar a los padres a otros países una semana antes y no han vuelto. Entonces, estoy súper feliz por ellas, tuvieron suerte de elegir las fechas. En Ucrania también hay una gran mezcla de nacionalidades: Armenia, Georgia, etc.
Mi mejor amiga del colegio no tuvo tanta suerte, no puede salir de ahí. Yo le ofrecí la casa. Pero claro, no es solamente salir del país, porque también la gente tiene que pensar qué es lo que va a ser de ellos.
Mi amiga en algún momento se ha planteado venir, pero no ha podido porque sus padres son mayores y vive con ellos, y no puede dejarles solos en el país.
Yo le dije “vienes con una mochila” y me dijo que claro, es que todos van con la mochila, solo con una mochila, y empezar la vida partiendo de una mochila en la que te cabe el teléfono, cargador y poco más…
Si no tienen ahorros, si no hablan español… ¿qué van a hacer? ¿Qué trabajo encontrarán? Creo que muchos no salen por miedo al futuro.
Es fácil salir si tienes algún familiar o algún amigo, porque sabes que lo más seguro es que pase lo que pase, te van a ayudar, tanto con casa, que ahora mismo, para asilados, hay viviendas, como con otros temas.
Pero es provisional. Después va a ser muy difícil para ellos, van a seguir necesitando ayuda, pero claro, la gente los acoge en casa, pero tampoco vas a coger una persona indefinidamente. Yo por mis amigos lo haría, pero claro, una persona que no conoces, no lo hará.
Les han robado su vida anterior… Las ayudas deben ir más allá del dinero o las donaciones de comida y ropa.
Claro. Hay gente que no puede volver a sus casas porque les ha caído un misil. Igual te quedas sin nada, o te quedas sin ropa, sin fotos de cuando eras pequeño…
Además de todas las ayudas, que están muy bien, habrá que ayudarles también con psicólogos, porque una persona que viene de una guerra… tiene que ser muy difícil. No es solo ayudarles con algo de dinero, que no creo que la ayuda de España vaya a ser muy grande económicamente, porque no va a dar para alquilar un piso ni nada a las personas que lo necesitan.
Necesitan todo tipo de apoyos para integrarse, para poder aprender el idioma, hacer cursos. Son personas nuevas, que empiezan de cero.
Las recogida son fabulosas, ayudan a muchísima gente, pero el problema, por ejemplo en Las Rozas, es que no saben cómo enviarlo exactamente, porque es difícil encontrar ONGs en otro país. La embajada ucraniana tiene la página web caída, no se puede acceder, no da esta información. Entonces, hasta la frontera de Polonia llega, pero ahora hay mucho caos allí.
Hay toneladas de ayudas que los ucranianos no lo recogen, porque los del centro no tienen medios, los de Cárpatos, pues sí recogen. Pero claro, en Cárpatos, la situación, gracias a Dios, es bastante más tranquila, pero es que los que necesitan ayuda es muy difícil que les llegue porque ninguna ONG europea puede enviar hasta Jarkov, porque es país un guerra y ningún conductor va a ir.
Mi amiga habló con varias organizaciones de voluntarios, necesitan muchísima ayuda, que hay gente que se queda sin comida. En las tiendas se vende algo pero es muy difícil conseguir cosas. Hay una hora, por ejemplo, para el pan.
Acabo de hablar con una amiga de mi madre, recién recuperada de cáncer, que estuvo cuatro horas en la farmacia por unas medicinas, con temperaturas bajo cero, y no lo ha conseguido y le quedan solo para una semana más. Y claro, las farmacias abren muy pocas horas al día, y no todas.
Habrá muchas otras situaciones dramáticas que no aparecen en las noticias.
Me contó mi amiga una historia con los búnkers y que ningún medio he visto que publicara.
No en todas las casas los hay. Hay metro, está claro, pero también hay búnkers que, según tu dirección, puedes encontrarlos con una aplicación que te manda avisos de bombardeos y te indica cuál es el búnker más cercano.
Cuando hay alguna sirena de bombardeos, bajas ahí. Y claro, ¿qué te llevas? Documentos, dinero, joyas o cosas valiosas que ocupen poco, porque luego te pueden servir para venderlos si bombardean tu casa. Pues allí van los saboteadores rusos, con armas, y roban a esta gente, porque claro, están reunidos en un sótano.
Lo que sale en las noticias, hay muchas falsas, tanto por un lado como por otro, y vídeos falsos. Yo siempre intento contrastar de algún medio más oficial.
También me han contado que ponían minas dentro de estos búnkers, y cuando la gente bajaba, explotaban.
Otra amiga me ha contado que, delante de ella, han sacado de un coche civil a una familia y les han fusilado. Y es que esto no sale en las noticias, pero sí que está pasando.
Luego te dan unas cifras de asesinados civiles que no te crees…
No, la verdad es que no. Porque si en Járkov han bombardeado una plaza, si hay suerte no matan a mucha gente, porque si es una plaza en guerra, igual nadie esté paseando. ¿Pero si cae un misil a un edificio? Es lo que está pasando.
Está claro que la gente tiene ganas de ayudar, pero tampoco sabe cómo. Veo dos problemas principalmente: la gente que quiere ayudar y dedicará todo su esfuerzo, pero lo hará ahora, porque a veces tenemos memoria corta; y por otro lado, la gente que tampoco sabe cómo hacerlo, porque es verdad que dando comida, ropa de abrigo… estás ayudando, pero si no llega a las familias que realmente lo necesitan, ¿qué podría hacer un roceño para ayudar a un ucraniano ahora mismo?
Desde mi punto de vista, los primeros necesitados son los hospitales infantiles. Por ejemplo, Okhmatdyt, que es el hospital más grande de Kiev, ahí hay niños, enfermos oncológicos y de todo tipo.
Habría que buscar alguna ONG que trabaje con ellos y hacerles donaciones, porque es que no tienen para medicamentos. Porque llevarles comida, lo mismo supone un problema llevarlo desde la frontera.
Yo diría que es más difícil que la gente done dinero.
He leído varios anuncios que un hospital en Israel se ha ofrecido a aceptar a todo los niños oncológicos. Otro en Italia, que ponen contactos de personas ucranianas que lo coordinan.
La ropa, carros de bebé y todo esto, no es lo más necesario. La gente que está en Kiev probablemente ya tengan. Esta ayuda sí que hace falta para los que ya han huído, es decir, que igual es bueno que la dejen aquí para repartirlo una vez lleguen.
El Ayuntamiento de Las Rozas, por ejemplo, al final les hemos ayudado a ponerse en contacto con una ONG que tienen sede en Kiev y en Odessa, y sé que van a mandar comida y todo. Pero, una ONG por más grande que sea, no llega a todos los necesitados.
Desde mi punto de vista, el problema es logístico. No es que la gente no ayude, ayudamos todos y muchísimo, y estamos muy comprometidos con el tema, pero lo difícil es que les llegue.
¿Se veía venir este conflicto?
Nadie se creía que iba a pasar, aunque teníamos el problema desde el 2014.
Desde lo de Crimea, a mí me sorprendió mucho que Rusia hubiese quitado Crimea a Ucrania y que nadie en el mundo hubiese dicho nada. Porque sí que era en contra de todos los tratados. Luego pasaban cosas en Donbass, moría mucha gente, y tampoco nadie decía nada.
Pero cuando pasó, la verdad que nadie se lo esperaba, porque unos días antes de que pasara, me acuerdo que hablé con con mi amiga y le dije, va a haber guerra.
A pesar de tener muchísima gente del Ejército ruso en las fronteras, con el gasto que supone durante tanto tiempo, nadie se creía en Ucrania que les iban a atacar, se pensaba que estaban ahí por lo de Donbass, pero no por otra cosa.
Nadie se creía que iban a atacar Kiev, la gente no estaba preparada. Las guerras no se avisan: pasan y ya está.
La sensación es que no se podría haber evitado. Putin tenía esto en mente y lo iba a hacer sí o sí.
Yo creo que sí, porque si hace ocho años tenía Ejército en la frontera con Ucrania, desde luego tenía en mente esta operación.
Él pensaba que iba a ser una guerra relámpago, y al final, no le ha salido la jugada y ahora está improvisando. Lo que está haciendo ahora, desde luego no parece una campaña militar planificada al dedillo, como suele hacer él.
Desde el tercer o cuarto día de resistencia de Ucrania, yo creo que ahí los planes empezaron a cambiar. Por ejemplo, el convoy de 60 km. que hemos observado por el satélite en los vídeos durante varios días, no hay gente que salga de ahí ni para fumar ni para comer ni para nada.
Yo creo que también es una maniobra para asustar, que van a rodear a Kiev, pero realmente es para que todos los medios se centren en el convoy y que no miren lo que pasa en el sur, porque Jersón sí que está ocupado. Ahí los civiles no pueden salir a la calle porque les fusilan.
Pero eso tampoco lo dicen mucho las noticias, porque el convoy sí que sale, pero lo que pasa en el sur no. Está desviando la atención
¿Y qué te parece el papel de la OTAN y de la Unión Europea?
La Unión Europea desde luego que se ha comprometido en ayudas y me parece que sí, el material militar le hace mucha falta a Ucrania. Aunque claro, también entiendo que a Ucrania les vendría bien gente que sepa manejar este material. No se puede mandar porque se consideraría como ayuda militar e igual presionaría el botón que todos tememos tanto.
La OTAN no puede entrar con sus tropas porque Ucrania no es OTAN. Si entra, es la Tercera Guerra Mundial. Lo que pide Ucrania es cerrar el cielo. Lo que hicieron en Israel.
Y el boicot de las grandes empresas, ¿de qué puede servir? ¿Es presión suficiente para Putin?
También tengo amigos rusos, claro. Y en Moscú, por ejemplo, se pasa muy mal. Ahora toda la gente tiene muchísimo miedo en la calle. Les pueden revisar el teléfono, los mensajes y si dices algo a favor de Ucrania o algo en contra de Putin tienes pena de 3 a 15 años de cárcel.
Por ejemplo, todos los cantantes, deportistas y tal se les requiere que que tomen partido. Si es a favor de Rusia, pues en Europa son unos apestados, obviamente; y si es al revés, pues ya no podrán volver a Rusia, porque Putin desde luego que les hará la vida imposible.
Es una situación muy difícil, pero no creo que sirva de mucho, porque realmente los que tienen mucho dinero, al final nunca salen tan perjudicados como la población civil de clase media, que son los que siempre sufren todas las guerras y por ambos bandos.
¿Cómo crees que acabará la guerra? ?Quién crees que ganará? Aunque ya sabemos que en las guerras no hay vencedores.
Me gustaría pensar que Ucrania, claro. Pero siendo realista, lo veo muy difícil. Realmente ganar, no va a ganar a nadie. Porque si Rusia gana, ¿de qué le sirve? Si ahora nadie quiere a los rusos, ni trabajar con ellos, ni nada.
Tampoco sería una victoria. No es como en Segunda Guerra Mundial, que se ganó y los territorios se liberaron de los nazis. No, no es lo mismo.
Por más que gane Rusia, no será una victoria. Y si gana Ucrania, habrán demostrado ser unas personas con mucho valor, porque hay que tener valor para hacer lo que están haciendo.
¡Para mí Ucrania! Ellos solo protegen lo suyo, solo protegen su territorio. Proteges tu casa, proteges tu familia.
El tiempo corre a favor de Ucrania, tanta resistencia no se lo esperaban las tropas rusas…
Desde luego, porque a Rusia, cuanto más tiempo pase, más gasto necesitan para cubrir todas las necesidades de su Ejército. Ahora hay muchísimos puentes que que han derribado. Entonces, logística, transporte y gasto de mantenimiento de todo el Ejército… Rusia va perdiendo.
He visto unas estadísticas que al día, por persona, en Rusia cuesta el día de guerra unos 400 dólares. Pero si esto lo gana al mes la persona media en Rusia, o ni eso. Van a estar en la ruina. ¿De qué sirve una victoria así, con tu país en ruina?
¿Sienten los ucranianos el calor y el apoyo de la gente?
Yo cuando cuento a mis amigos de Kiev que siempre estamos intentando a ayudar, que la gente de aquí hace colas para entregar sus donaciones, se quedan casi llorando, agradecidos, sabiendo que la gente está apoyando, les están intentando ayudar, están haciendo todo lo que está en sus manos.
Lo están agradeciendo un montón, porque tienen fe en que en algún momento les llegará algo de estas ayudas. Entonces, gracias de parte de toda la gente. A los roceños que ayudan, y a toda la gente.
De parte de mis amigos de Ucrania, porque de verdad están muy agradecidos.
Muy buena entrevista, muy interesante, me ha gustado mucho.