Aunque en algunos momentos nos gusta pensar y hablar del Covid-19 en tiempo pasado, es una realidad que aún está entre nosotros y no sabemos por cuanto tiempo, probablemente demasiado. Por eso, medidas como la que ha tomado el Ayuntamiento de Las Rozas, repartiendo 42.000 mascarillas quirúrgicas entre todos los centros educativos de la ciudad, son siempre bien recibidas.
La vocación del Consistorio por la prevención del coronavirus se ha mantenido desde el comienzo de la pandemia, aquel fatídico 1 de marzo de 2020. Este nuevo reparto se suma a la distribución masiva de cerca de 840.000 unidades entre domicilios, colectivos vulnerables, centros educativos, comercios, empresas, ocio y restauración, paradas de autobús y cualquier otro lugar o ámbito de la ciudad.
Desde el momento del reparto de mascarillas, la responsabilidad recaerá sobre los equipos directivos de cada uno de los colegios e institutos públicos, privados y concertados del municipio, que coordinarán la distribución de 1.000 unidades en cada centro y que se adaptará a sus necesidades singulares.
Además, en este reparto coordinado por la concejalía de Sanidad que dirige David Santos, se incluirá también a las asociaciones y fundaciones que trabajan en el ámbito de la discapacidad dentro del municipio, como son la Asociación Nuevo Horizonte, la Fundación Trébol y la Fundación CEDEL, que también recibirán un total de 1.000 mascarillas quirúrgicas cada una, y se entregarán además 10.000 unidades al área de Servicios Sociales.
Medidas coordinadas, medidores de CO2 y buena ventilación
Además de las mascarillas, el Ayuntamiento de Las Rozas adquirió en su día más de 300 medidores de dióxido de carbono (CO2) para su uso, principalmente, en los colegios públicos, concertados y privados del municipio, así como en las Escuelas Infantiles. Todos los centros educativos recibieron estos dispositivos, al igual que las tres asociaciones para dependientes de Las Rozas: Nuevo Horizonte, CEDEL y Asociación Trébol, así como el Centro de Educación Especial Monte Abantos.
Estos medidores se distribuyeron también entre las diferentes dependencias y edificios municipales, como las tres bibliotecas municipales para las salas de estudio y diferentes estancias, los polideportivos para los gimnasios, salas, piscina, hall de acceso, etc.; también se instalaron en todos los edificios con atención al público, como la casa consistorial, la concejalía de Familia y Servicios Sociales; Policía Local, SAMER y Protección Civil, así como la concejalía de Cultura, el Auditorio y el teatro, el Centro de la Juventud para sus diferentes aulas y la Escuela Municipal de Música y Danza para garantizar una buena ventilación en todas sus instalaciones.
